En este espacio se compilan aquellas frases que fueron dichas por colombianos y que, por su impacto, perduran o deben perdurar en la memoria colectiva. Los sentidos o, inclusive, los sin sentidos de cada una de ellas es, quizás, lo que las hace frases únicas.
3.423. "Es que a los ciudadanos les parece muy sexy el metro subterráneo porque no lo han usado. Pero cuando ya tienen que meterse bajo tierra como una rata todos los días, en unos túneles que huelen a orines con mucha frecuencia".
3.406. "La dignidad presidencial de Colombia tiene dos propiedades: El efecto teflón y la antigravedad. Si la corrupción los toca, nada se les pega y ninguno se cae".
3.393. "El canalla es aquel para quien sólo cuenta su voluntad, su bienestar y su interés personal (...) En el dialecto coloquial paisa se habla del atarván, que sería nuestra versión local del canalla, y que es quien impide cualquier intento de vida civilizada con su salvaje manera de imponer sus pretensiones. En una nación donde los atarvanes predominan es imposible detener la violencia, la corrupción y la injusticia social".
3.394. "Es como si el apellido [Jacanamijoy] fuera un trabalenguas. Somos muy orgullosos del pasado indígena, del Museo Nacional, hablamos maravillas de lo nuestro, pero a la hora de pronunciar una palabra en quechua, no hacemos el esfuerzo de pronunciarla bien. He visto que en España pronuncian muy bien mi apellido... En Colombia no amamos nuestro ADN. He vivido en Bogotá 30 años o más. Es una ciudad clasista y racista".
3.395. "El Estatuto Anticorrupción es divino. Tú muestras las leyes colombianas a un noruego y dice: "¡Esto es divino!", lo que pasa es que es una partitura de Beethoven tocada por una persona que tiene oído de artillero. ¡Todo es divino, pero vaya aplíquelo!".
(Iván Cancino)
3.396. "Corrupción y paz son irreconciliables".
(Elizabeth Ungar)
3.397. "En Colombia le llaman populismo a todo lo que vaya en contra del Consenso de Washington o del Fondo Monetario Internacional".
3.399. "La sociedad colombiana en su mayoría es católica, en cuanto cumple con el culto: bautismo, confesión, comunión, matrimonio, entierro, misas, extremaunción, procesiones, novenas, y escapularios, pero desconoce la doctrina cristiana ".
(Camilo Torres Restrepo)
3.400. "La religiosidad del colombiano puede ponderarse en que desconoce el mensaje de Cristo, ignora la prédica del amor de San Francisco de Asís, nunca se ha asomado al profundo pensamiento de Santo Tomás, pero vive pendiente de los milagros de José Gregorio Hernández".